Las escuelas 0-3 de Asturias vivirán dos nuevas jornadas de huelga el 20 de junio y el 1 de julio

El pasado miércoles, día 11 de junio, ya se celebró la primera jornada de huelga convocada por UGT, CCOO y CSIF para exigir al Principado que se siente a negociar las condiciones de integración de las escuelas municipales en la red autonómica de las escuelas infantiles. Los tres sindicatos han reiterado este viernes su compromiso con la defensa del primer ciclo de la etapa de Educación Infantil y han tendido la mano a la nueva consejera de Educación, Eva Ledo, para abordar cuanto antes una “negociación real y transparente y desbloquear la situación actual”.

Según los sindicatos, el Ejecutivo autonómico está incumpliendo los plazos de la ley para la creación de la red pública, puesto que aún no ha negociado las disposiciones adicionales incluidas en la misma para determinar las condiciones laborales de la integración. Entre otras cuestiones, los sindicatos denuncian que existen alrededor de 200 educadoras infantiles cuyos puestos de trabajo “están en el aire” ya que no han sido estabilizadas por sus respectivos Ayuntamientos. Asimismo reclaman una “dignificación” de su profesión en la línea de que se reconozca el carácter educativo de la misma, ya que no son personal docente ante la ley pero, según señalan, sí que prestan un servicio educativo.

Por otro lado, un total de 1.752 personas, el 88 por ciento de los participantes, según datos provisionales, han rechazado en una consulta pública el preacuerdo firmado el pasado lunes entre los sindicatos de la educación pública no universitaria y el Principado para poner fin a la huelga, tras una votación abierta a todos los docentes asturianos independientemente de su afiliación sindical que CSIF ha realizado a través de su página web.

Después de que sus propios afiliados rechazaran la semana pasada el preacuerdo, CSIF impulsó una consulta pública entre todo el profesorado en defensa del “derecho de todos los docentes, estén o no afiliados a ninguna organización sindical, a expresar su opinión en un acuerdo de gran calado que afecta a sus condiciones laborales y profesionales”. Esta iniciativa se puso en marcha ante la negativa del resto de sindicatos representados en la Junta de Personal Docente (JPD) a someter a una votación general entre los docentes el preacuerdo alcanzado con la Consejería de Educación, algo que CSIF considera “un principio básico e irrenunciable”.

El sindicato, el único cuyos afiliados rechazaron el preacuerdo en las sucesivas votaciones posteriores, ha informado de que los resultados de la consulta serán puestos a disposición de la Consejería de Educación del Principado como “muestra del sentir de una parte significativa del profesorado”. Según CSIF, los resultados, que son provisionales a falta de una “revisión exhaustiva y depuración final del censo”, arrojan una “clara tendencia” de oposición al pacto, que comporta una inversión anual de 45 millones de euros cuando se desplieguen todas sus medidas en 2028 e incrementos salariales de hasta 210 euros, entre otras mejoras laborales y salariales.