Inteligencia Artificial, la asignatura pendiente para crecer en el mercado laboral
Septiembre está a escasos días de comenzar y con él, la vuelta a la rutina académica y laboral con nuevos objetivos. Muchos profesionales aprovechan el final del verano para recuperar habilidades, asumir nuevas responsabilidades y superar la sensación de aislamiento profesional.
Para superar dichos desafíos se requiere conciencia, planificación y herramientas con las cuales sea más sencillo recuperar la productividad. Por ello, la formación continua y especializada en herramientas como la inteligencia artificial es clave para fomentar destrezas como comunicación, adaptabilidad, liderazgo, gestión del cambio, resolución de problemas o la integración de esta tecnología en el entorno laboral.
Desde convertirse en la base para tomar decisiones a partir de datos hasta ser el instrumento que optimiza procesos e innova en productos y servicios, la IA se ha convertido en la “nueva materia obligatoria”.
Factores por los que la IA debería convertirse en una asignatura
Desde la institución educativa especializada en negocios y tecnología, The Valley, varios expertos han desglosado seis razones clave por las que la Inteligencia Artificial tendría que ser materia obligatoria en el curso 2025-2026.
- Expansión en todos los sectores: cualquier trabajador con aspiración por promocionarse en su empresa debe comprender el funcionamiento y las aplicaciones que ofrece la IA. Desde marketing y finanzas hasta la salud, logística o retail, este “nuevo lenguaje” ha abierto oportunidades en todos los ámbitos laborales.
- Liderazgo: los líderes informados en las novedades que incorporan la inteligencia artificial acompañan a sus equipos en la adopción tecnológica y marcan el rumbo en la estrategia, la gestión del cambio y la innovación.
- Decisiones más rápidas y precisas: el análisis de datos en tiempo real posibilita acelerar los tiempos de respuesta en entornos cambiantes, además de aumentar el impacto de cada decisión estratégica, como inversiones o lanzamientos de nuevos productos y servicios.
- Liberación de carga de trabajo: tareas repetitivas y de bajo valor, como la elaboración de informes, labores administrativas o atención al cliente de primera capa puede pasar a ser función de la IA. Gracias al análisis de grandes volúmenes de datos, esta herramienta emplea la automatización en actividades rutinarias. De esta manera, la compañía podrá invertir más recursos y talento en el desarrollo del negocio.
- Resiliencia en tiempos de cambio: dada la gran cantidad de datos que gestiona esta tecnología, la inteligencia artificial es capaz de simular escenarios futuros, por lo que es más sencillo detectar posibles riesgos cuando las tendencias se transforman. Así, las empresas que la utilizan se adaptan con mayor agilidad.
- Transformación de las funciones en los distintos roles de trabajo: según un informe elaborado por investigadores de Microsoft Research, aquellos puestos que requieren escribir, analizar, explicar, presentar, vender o enseñar, especialmente aquellos que demandan mayor formación académica, son los más expuestos al impacto de la IA. Esta exposición ofrece la posibilidad de realizar nuevas funciones y delegar tareas de menor valor a esta tecnología.
La IA, motor de la revolución laboral
La IA se ha extrapolado a todos los ámbitos, y las posibilidades que ofrecen sus competencias han permitido la reinvención de las tareas de los profesionales. El director general y socio de The Valley, Juan Luis Moreno, testifica que la aplicación de la inteligencia artificial posibilita “afrontar los desafíos del retorno laboral con perspectiva estratégica y confianza”.



