ANPE insta al consejero de Educación a eliminar la cláusula de bloqueo que impide cerrar el acuerdo retributivo
ANPE acudió a la reunión con voluntad firme de llegar a un acuerdo y de desconvocar las huelgas en el momento en que el consejero aceptara el texto presentado. En líneas generales, existía coincidencia con la Consejería en los aspectos fundamentales del acuerdo. Sin embargo, el consejero ha introducido una condición que resulta inasumible: supeditar el cumplimiento del acuerdo a la aprobación de los presupuestos autonómicos. Esta cláusula no aparece en los acuerdos retributivos firmados con ningún otro colectivo de trabajadores públicos. Para ANPE, esta cláusula constituye un “chantaje inaceptable”, ya que permitiría a la Administración incumplir unilateralmente los compromisos adquiridos y dejar sin efecto los derechos económicos pactados, trasladando la responsabilidad a las organizaciones sindicales.
“La responsabilidad de poner fin a este conflicto y desconvocar la huelga recae únicamente en el consejero de Educación. Es él quien debe mover ficha. No puede pretender que los sindicatos seamos rehenes de una negociación política que no nos corresponde. Los presupuestos de Cantabria se negocian en el Parlamento de Cantabria, no en una mesa sindical, y no podemos aceptar una condición que nos dejaría a merced de los intereses políticos de los distintos partidos”, señala el sindicato.
“Además, el consejero debe recordar que su papel es el de consejero de Educación de todos los docentes de Cantabria, no el de representante político de su partido. Su responsabilidad con la comunidad educativa está por encima de cualquier opción partidista”, añade ANPE.
El sindicato afirma que “no puede firmar un acuerdo en el que se dé vía libre a la Consejería para no pagar lo comprometido. Esta condición es imposible de asumir y bloquea la posibilidad de cerrar el conflicto”. Por ello, exigen al consejero que “recapacite y retire esta cláusula. De hacerlo, el acuerdo podrá firmarse inmediatamente y las huelgas quedarán desconvocadas. La solución está en sus manos”, añaden.