Dos tipos de superdotados intelectuales

A lo largo de los años, he podido observar un patrón sobre dos tipos de superdotados intelectuales que, a pesar de tener la misma condición, actúan de manera completamente diferente ante las mismas circunstancias externas. Me explico con más detalle en este aspecto. Hay varios estudios realizados durante décadas en los que se ha podido ver que tener superdotación intelectual no es igual a tener éxito en los formatos académicos, lo que deriva en estar en un ámbito laboral alineado con sus estudios finalizados. Es un hecho que la proporcionalidad entre tener superdotación intelectual y el fracaso escolar ha tenido un vínculo mucho más elevado de lo que todos los profesionales especializados en este campo hubieran esperado.

De estos dos tipos de superdotados intelectuales que he encontrado en diferentes contextos, he conocido a unos que ha entendido las reglas del sistema educativo en su conjunto y lo sobrepasa de manera excepcional. Por otro lado, diría que están los que conforman una mayoría: los superdotados intelectuales que, aunque viven en el mismo sistema que los primeros mencionados, no formalizan sus criterios adaptados al mismo. Esto les lleva, en el mejor de los casos, a crear sus propias reglas, pero con resultados que, en muchos casos, no son eficientes. Aunque sabemos que los superdotados intelectuales cuentan con un capital humano invaluable, aún no ha sido reconocido por el conjunto de la sociedad debido a la falta de información, recursos y preparación específica sobre el tema. Estos últimos a los que se alude son los que generalmente tienen más dificultades en diferentes áreas y que están asociados a rendimientos más bajos por esta misma razón que comento a lo largo del artículo. Sería interesante explorar las claves de los superdotados intelectuales que sí se adaptan al sistema educativo con gran éxito, para trasladarlas a aquellos superdotados intelectuales que encuentran bastantes obstáculos para su adaptación.