Educación y sindicatos finalizan su undécima reunión sin acuerdo y se mantienen las huelgas
Así lo han comunicado a los periodistas el consejero, Sergio Silva, y el portavoz del sindicato de UGT, Jesús San Emeterio, tras la finalización de la mesa de negociación. Los sindicatos insisten en que se debe eliminar del acuerdo la que denominan ‘cláusula Silva’, que condiciona el incremento salarial a la aprobación de los presupuestos, y Educación considera que mantenerla es una cuestión “de responsabilidad y de sentido común”. Silva ha subrayado que el Gobierno “tiene el compromiso de llegar a un acuerdo” y ha informado a la Junta de Personal Docente de que el proyecto de presupuestos para 2026 incluye una partida adicional de 17 millones de euros en el capítulo uno para atender la subida salarial que habían acordado en julio.
“Les hemos dado las cifras de presupuesto en capítulo uno, que pasa de 415 millones a más de 432, es decir, 17 millones de subida, que permitiría atender esa subida de los 60 euros, con efectos del 1 de septiembre del 2025, más los 30 euros del 1 de septiembre del 2026”, ha explicado. Además, ha propuesto mejoras de los sexenios, que pasarían de 104 euros a 150 a partir del 1 de septiembre del próximo año.
Según el consejero, “como muestra de garantías”, el Ejecutivo ha planteado un añadido a la denominada “cláusula Silva”, referido a que si no se aprobasen los presupuestos de 2026, el presupuesto de 2027 recogería esas subidas salariales con efecto retroactivo. Silva ha insistido en que el Gobierno cántabro está dispuesto a “afinar” los elementos técnicos, como puede ser un sexenio o una actualización de IPC.
Además, ha destacado que el proyecto de presupuestos trae consigo “muchas mejoras” para la educación en Cantabria, como la incorporación de una partida específica, aún sin cerrar, para la reducción de burocracia en los centros educativos. “También estamos hablando de dar margen para seguir continuando la bajada de ratios en cuarto de primaria en el curso 2026-27, y la posibilidad de aumentar las becas de la gratuidad de los materiales curriculares y de comedor”, ha destacado.
El consejero ha vuelto a apelar a la responsabilidad de los sindicatos docentes y ha recordado que Cantabria lleva trece días de huelga en un trimestre de 35, el 37 por ciento de los días lectivos de este bimestre. “Que por un aumento de sueldo haya 13 días de huelga o se amenace la viabilidad del sistema educativo, no nos parece adecuado”, ha lamentado.
Una nueva redacción de la “cláusula Silva”
La Junta de Personal ha propuesto una redacción alternativa a la Consejería que, según San Emeterio, “es la que tienen los funcionarios de sanidad con los que se ha firmado el convenio hace unos meses”. Esa redacción dice que “la Consejería de Educación se compromete a incluir los compromisos derivados del presente acuerdo en el Anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales de Cantabria correspondiente a cada uno de los ejercicios afectados por el mismo”.
San Emeterio ha señalado que los sindicatos no entienden “el empecinamiento” del consejero “en desprestigiar a los docentes de Cantabria”, en comparación con otros funcionarios públicos. A su juicio, “no solo no se está llegando a un acuerdo”, sino que se están poniendo “trabas sistemáticas” al derecho de los docentes a mejorar sus condiciones laborales. Según la Junta, el consejero aún tiene tres días “para reflexionar”, hasta el domingo, y así tratar de evitar las huelgas de la semana que viene.
“Continuos reproches” de CCOO
El titular de Educación ha lamentado la actitud del sindicato CCOO, que se ha desmarcado del resto de sindicatos con una convocatoria de huelga para todo el personal docente del 20 al 24, en lugar de por etapas. “Hemos puesto de manifiesto que nos parecía un error ese descuelgue de Comisiones Obreras en el sentido de que ponía en riesgo todo lo que hemos avanzado, no solo la Consejería, sino las organizaciones sindicales, incluso Comisiones Obreras en estos once meses”, ha señalado. Silva ha afirmado que por parte de este sindicato no ha recibido ninguna respuesta “más allá de reproches”, y cree que esa actitud “no se debe a la defensa de los intereses de los docentes, sino a otro tipo de intereses”.
