Javier Urra: "Las redes no son el problema, el problema es quién se conecta"

El psicólogo Javier Urra regresa al pódcast ¡Hip, hip, Urra! para reflexionar sobre el impacto de las redes sociales en nuestra forma de vivir, comunicarnos y pensar. Un fenómeno global que, más que un problema, plantea un profundo reto humano y educativo.
Diego Moreno-ArronesJueves, 16 de October de 2025
0

En este nuevo episodio de ¡Hip, hip, Urra!, el psicólogo Javier Urra reflexiona sobre los riesgos y oportunidades que representan las redes sociales en la vida moderna. Para él, las redes no deben ser demonizadas, sino comprendidas como una herramienta poderosa que puede unir o aislar, según el uso que hagamos de ellas.

Como comenta Urra el término “redes” evoca algo que atrapa, como las redes de pesca, y advierte de los peligros que pueden esconderse en ellas: el sexting, la ludopatía, los fraudes financieros o la manipulación de menores por parte de sectas o bandas. Sin embargo, destaca también su enorme potencial, “Las redes nos permiten comunicarnos con otros países, culturas e idiomas, fluyen como el sistema sanguíneo humano, conectando todo”. Por eso insiste en que no se deben estigmatizar, sino aprender a usarlas con criterio.

El reto de las redes

El psicólogo compara la evolución tecnológica con los antiguos vinilos o casetes, recordando que, aunque cambien los formatos, la música o la literatura no desaparecen. De igual modo, las redes son solo un medio, no un fin. El verdadero desafío, afirma, está en el uso que el ser humano hace de ellas. El problema no es la red, sino quién se conecta a ella.

Urra alerta de una paradoja actual, “Los jóvenes se comunican todo el día por la red, pero luego se cruzan por la calle y no se saludan”. Para él, esto demuestra una desconexión emocional que deshumaniza la convivencia. Las redes nos empujan a la inmediatez, a la urgencia, a responder sin pausa. Pero de igual forma, Urra reivindica la importancia de reconectar con la naturaleza y con uno mismo.

La ética digital

Urra también advierte sobre los peligros éticos del entorno digital. Como él mismo dice, cuando un joven recibe ciberacoso, no es por la red, es por quien está en la red. La red puede facilitar el anonimato, pero no crea la maldad.

Asimismo, se detiene en el impacto que ha tenido la inteligencia artificial, que, a su juicio, reducirá el uso de la memoria pero aumentará la necesidad de pensamiento crítico, reflexión y creatividad. Para Urra, el aprendizaje auténtico exige profundidad, por eso invita a los jóvenes a estudiar, investigar y aportar, en lugar de limitarse a copiar o acumular datos.

“El reto de las redes no es un problema, sino una oportunidad”, concluye. “Porque el progreso no depende de la herramienta, sino de la intención con la que decidimos usarla”.

0
Comentarios