La gratuidad del Bachillerato de Aragón dependerá de la aprobación de los presupuestos
Así lo ha reconocido la consejera a los medios tras reunirse este miércoles con la Asociación de Padres de la Enseñanza Concertada y Fecaparagón, a falta del encuentro en próximos días con los titulares de los centros para informarles sobre cómo se desplegará la medida y que se ofrecerá a “aquellos centros que lo pidan” ya que, como ha informado, se trata de una medida voluntaria y “puede haber centros que impartan Bachillerato y decidan no solicitarlo”. El proyecto, que comenzará en el curso 2026-2027, afectará inicialmente al segundo curso de Bachillerato, con el objetivo de beneficiar “al mayor número posible de familias”.
Hernández ha justificado este orden porque “las familias de segundo al año siguiente ya no estarán, mientras que las de primero se beneficiarán después en los dos cursos”. En Aragón hay actualmente 54 unidades potenciales susceptibles de incorporarse al concierto: 47 en Zaragoza, 5 en Huesca y 2 en Teruel.
La consejera ha indicado que “el cálculo económico se ha hecho sobre el máximo posible”, con un coste estimado por unidad de 129.000 euros por curso, mientras que la aportación de las familias se mantendrá dentro de los límites que fija la ley, “entre 18 y 36 euros al mes”. Hernández ha subrayado que el objetivo del ejecutivo es garantizar la libertad de elección de centro: “Los ingresos económicos de las familias no pueden ser un obstáculo para querer estar en un centro. Ambos modelos, el público y el concertado, deben convivir, y eso es enriquecedor”, ha enfatizado la consejera. También ha insistido en que esta concertación “no busca generar conflicto entre modelos, sino asegurar la igualdad de oportunidades y la gratuidad real de la enseñanza hasta el final de la etapa no universitaria”.
Respecto al despliegue territorial, la consejera ha confirmado un cambio respecto al anuncio inicial del presidente de la Comunidad, Jorge Azcón, que preveía un número limitado de centros. “Hemos querido hacer un esfuerzo adicional porque dejábamos fuera centros en Zaragoza ciudad y las familias nos trasladaron su inquietud. Somos sensibles a esas peticiones y lo vamos a hacer posible”, ha explicado.
Por su parte, el presidente de Fecaparagón, Miguel Ángel Sarralde, ha valorado la medida “muy positivamente”, al permitir “dar continuidad al proyecto educativo, a los compañeros y a los profesores” en los mismos centros. Según Sarralde, esta iniciativa “responde a una necesidad real de las familias” y “va a contribuir a mejorar la calidad educativa”. El representante de los padres ha recordado además que el compromiso presupuestario será clave para que la medida salga adelante y ha reclamado a los partidos que “sean responsables y se sienten a negociar para que Aragón tenga unos presupuestos que hagan posible esta medida” ya que, ha resaltado, “es una oportunidad para las familias aragonesas y para construir entre todos una educación más equitativa”.
El presidente de Escuelas Católicas Aragón, José Luis Samperiz, tambien considera la decisión como “una noticia muy positiva”, al tratarse de “una demanda histórica del sector” y ha valorado especialmente que el despliegue comience en el segundo curso y que esté vinculado a los presupuestos de la Comunidad, “porque supone una oportunidad real para todos y refuerza tanto la libertad de oportunidades como la libertad de elección de centro educativo”.
Para el presidente de CECE Aragón, José María Marín, es un anuncio “importantísimo” porque da respuesta a una petición que llevan haciendo “desde hace muchos años y cumple un compromiso del actual Gobierno”. Según Marín, el nuevo concierto permitirá que “los alumnos que entran en un colegio a los tres años no tengan que marcharse a los 16 por falta de recursos”, garantizando así la continuidad educativa y “la igualdad de condiciones de todas las familias aragonesas, con independencia de su capacidad económica”.