La Xunta inicia la tramitación de una ley de educación digital que espera aprobar este año
El titular del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, durante la Feria Innovart 2025.
En su comparecencia tras el Consello de la Xunta, el presidente de gallego, Alfonso Rueda, ha explicado que el objetivo de esta nueva norma es “regular los derechos y deberes de toda la comunidad educativa ante esta nueva realidad; cómo tiene que ser la comunicación digital entre alumnos y docentes fuera del horario lectivo, así como el uso de herramientas de inteligencia artificial en la actividad educativa” y “prevenir conductas contrarias a la convivencia en el ámbito digital” La futura ley incluso podrá abordar la polémica surgida sobre el uso de las tabletas y los libros electrónicos en la educación, después de que el año pasado algunos centro se retirasen del sistema EdixGal, en el que se apuesta por la aulas digitales en detrimento del papel.
Rueda ha especificado que se inicia una consulta pública precisamente para ver “qué sale de todo esto”, ya que la implantación de las nuevas tecnologías está ahí y “está bien regularla”. Además, ha destacado que la Xunta ya ha sido “pionera” en regular por ley el uso de la inteligencia artificial, con una normativa que está a tramitación en el Parlamento, y en establecer la prohibición de la utilización de los teléfonos móviles en las aulas.
La intención del Gobierno gallego es que los alumnos terminen su formación “con las competencias digitales que van a necesitar el resto de sus vidas” y tener en cuenta “la necesaria protección y el uso adecuado de estos medios”. Además, el Consello de la Xunta de este lunes ha aprobado abrir un banco de explotaciones agrarias a través de una plataforma para poner en contacto a los titulares que quieren retirarse con gente interesada en coger las riendas para facilitar el relevo generacional, algo que volverá a contar con ayudas del Gobierno gallego.
El objetivo es favorecer la transmisión de hasta 140 explotaciones hasta 2026 y, por primera vez, se establecerán ayudas no solo a las personas que quieren ocuparse del relevo, sino también a los titulares de las explotaciones para que opten por este sistema en lugar de por el cierre.