Educación asegura que actuó con "celeridad y prudencia" ante el apagón general
En respuesta a una pregunta del BNG en la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento, ha descartado que se produjese una situación de “caos o descoordinación”, sino que se tomaron las decisiones “con precaución” y se afrontó esta situación “inédita e imprevisible” siempre “de la mejor manera posible”. Según ha explicado, a las 13:10 del 28 de abril se activa el plan de emergencia de Galicia (Platerga) y “una hora después” de producido el apagón ya estaba constituido el Cecopi (Centro de Coordinación Operativo Integrado), que es el que pasó a tomar las decisiones.
Vila ha admitido que a las 20:32 horas el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció la suspensión de la actividad lectiva, tras la instrucción parte del Ministerio del Interior, de las 17:20, que “pide que se ahorre combustible” y dado que el transporte escolar de Galicia es el mayor de toda España. Esta suspensión se comunica 20 minutos después a medio millón de teléfonos móviles, a través del sistema Abalar, con lo que se informa “en tiempo y forma a las familias”, pero “las comunicaciones iban y venían”, ha puntualizado.
A partir de las 21:30 horas entra en vigor el nivel 3 de emergencia, de ámbito nacional, por lo que la gestión de esta situación pasa al Estado y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anuncia en su comparecencia ante los medios de comunicación disponibles que “se mantenían abiertos los centros”. La Xunta reitera esta apertura a las 7:47 horas del día siguiente aunque, a partir de las ocho de la mañana cuando se recuperan las comunicaciones, muchas familias reciben “con una variación impropia” el mensaje anterior, correspondiente al nivel 2, de gestión autonómica, sobre la suspensión de la actividad lectiva.
Así que “no existe ninguna contradicción, ni caos, siempre hubo coordinación”, ha insistido el secretario general, frente a las críticas de la diputada del BNG Cristina Fernández Davila, que reprochó la “falta de lealtad institucional” de la Xunta que cree que “quiso aprovechar la situación de manera partidista para confrontar, una vez más, con el Estado”.
Fernández Dávila ha lamentado que las instrucciones sobre los colegios fueron “completamente contradictorias”, lo que generó una situación “de caos y confusión” entre las familias, que no sabían si podían llevar o no a sus hijos al colegio, al igual que pasó durante los temporales del invierno cuando la Xunta dejó la decisión en manos de los centros. El secretario general ha considerado que no se puede hablar de falta de lealtad ni aprovechamiento partidista porque estuvieron “todas las administraciones arrimando el hombro”, y ha asegurado que la Xunta no es responsables de ese caos y confusión por la falta de funcionamiento de una infraestructura crítica que corresponde al Gobierno central.
“Usted pide responsabilidad a quien lo sufre, pero no a quien es el responsable real”, ha argumentado, instando a plantear estas cuestiones al Gobierno, ya que la Xunta ha tomado medidas y ha anunciado un protocolo específico, este pasado lunes, que mantendrá los colegios abiertos ante una emergencia semejante.