Javier Urra: "Los niños nos aportan más de lo que damos"

Los seres humanos proyectan una serie de expectativas cuando toman la decisión de formar una familia. No obstante, la realidad es que hay múltiples factores que interfieren en la esperanza de una crianza idílica, incluso causas ajenas a los propios progenitores, niños, adolescentes y jóvenes. En esta nueva entrega del podcast '¡Hip, hip, Urra!' el psicólogo Javier Urra relatará las ventajas y los impedimentos que supone formar a los hijos para la vida.
Alba UcedaMartes, 15 de July de 2025
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La proyección de los padres hacia el futuro

La decisión de ser uno más en la familia genera muchas expectativas en los padres, con el anhelo de llevar la mejor crianza. “La inmensa mayoría de los seres humanos, cuando tenemos un hijo lo hacemos desde la ilusión“, asegura Urra. Los progenitores tratan de transmitir sus mayores virtudes para que el niño, que pasará a ser adolescente y, posteriormente, joven, tenga el futuro que se merece.

No obstante, hay ciertas circunstancias internas, pero también externas, que pueden llegar a interferir en la formación para la vida que se desea para los hijos. “Una cosa es la expectativa que tenemos los adultos y otra cosa es la realidad”, manifiesta el psicólogo. Javier Urra ejemplifica algunas dificultades innatas de los niños que requieren de un mayor esfuerzo en su crianza, como nacer prematuro, el autismo o el síndrome de Down.

Sin embargo, el psicólogo Urra hace un llamamiento al “amor”, el “cariño” y la sensatez como respuesta a los impedimentos ajenos a los propios progenitores e hijos.

La conciencia colectiva

Los niños son la imagen de la cultura colectiva de varias generaciones pasadas, donde los progenitores han ido transmitiendo emoción y conocimiento.

“El ser humano tiene una cultura colectiva”, cita Urra al psicoanalista suizo, Carl Gustav Jung. Esta característica diferencia a los humanos respecto a otras especies animales, alcanzando sentimientos como la “culpabilidad” o la “compasión”, y habilidades como el “lenguaje”, entre otros. Contrariamente, el ser humano también es capaz de “lo peor”, como “secuestrar”, “violar” o “matar”.

Consecuencias de la psicopatología social en las familias

Situaciones de psicopatología social en los padres traumatiza la “relación de apego y de vínculo” hacia los hijos, lo que puede acabar teniendo consecuencias en el carácter de niños, adolescentes y jóvenes.

Casos como la violencia de género, la corrupción o el alcoholismo son ejemplos de psicopatología social que conducen a establecer una mala relación de los hijos hacia los padres, y de los propios hijos hacia sí mismos. Por ello, el psicólogo Javier Urra alienta a buscar “una razón para vivir”, aquello que impulse a tener una actitud positiva hacia los demás y a buscar el bien ajeno.

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