Un relato migratorio de vuelta a la raya hispanolusa, premio ibérico Memoria Escolar Rural
Una de las imágenes que acompañan el relato ganador de la primera edición del premio ibérico Memoria Escolar Rural, 'Mi escuela, mi casa', de Clara Cristela Rodríguez Núñez, utilizada en el cartel de la segunda edición. La autora, con su hermano Manuel y otras tres alumnas, Marisa, Chelo y Luisa, en el patio de la escuela de Cabanes (Lugo) en marzo de 1970.
Un relato en portugués sobre el regreso a una aldea de ‘la raya’ hispanolusa de una familia de emigrantes a Francia y su integración a través de la escuela ha ganado la segunda edición del premio ibérico Memoria Escolar Rural. El premio, organizado por el Ayuntamiento de Fonfría (Zamora) y el Observatorio Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Salamanca, está abierto a relatos tanto en español como en portugués que recojan testimonios de maestros y estudiantes de escuelas.
En esta edición se han presentado medio centenar de trabajos entre los que el ganador ha sido un relato en portugués titulado A escola que me salvou, escrito por Fernando Jorge Goncalvez Afonso y ambientado en Bemposta, una aldea lusa fronteriza con España situada junto a Fermoselle (Zamora), en el entorno del parque natural Arribes del Duero y el del Douro Internacional luso. Junto a este primer premio, dotado con mil euros, el jurado ha concedido el segundo premio a un relato sobre la escuela de Almuzara (León) y el tercero a otro que pone en valor escuelas rurales de las provincias de Albacete y Cuenca.
A juicio del jurado, la narración ganadora es “un relato conmovedor sobre la experiencia escolar de un joven emigrante retornado de Francia a su aldea natal”. El escrito ganador detalla cómo su centro educativo asume un papel crucial en la educación formal, la integración social, la construcción de la identidad y la superación personal, ya que “la escuela lo acoge a pesar del estigma” de ser ‘el francés’.
El segundo premio ha sido para Los abuelos de la escuela, un relato de Fulgencio Fernández Fernández, que refleja de forma ejemplar una concepción de la educación que trasciende el aprendizaje académico tradicional en la localidad leonesa de Almuzara, en el municipio de Cármenes, limítrofe con Asturias.
El tercer premio ha recaído en la narración titulada De casta le viene al galgo, de Miguel Ángel Carcelén Gandía, un texto que ofrece un minucioso testimonio del compromiso con la docencia rural a través de seis generaciones de docentes que ofrecen una visión de la educación no solo como profesión sino como vocación y que ensalza los valores de escuelas rurales de Albacete y Cuenca.
El jurado ha concedido además una decena de menciones honoríficas a los relatos de autores de las provincias de Cáceres, La Rioja, Madrid, Guadalajara, Zamora, Cantabria, Cádiz, Cáceres, Segovia y una autora de Miranda do Douro (Portugal).

