Emigrar: ¿sí o no? ¿Por qué?

Según el informe Perspectivas Laborales Intergeneracionales, el 18,5% de los españoles se plantea emigrar a otro país por empleo. Entre las razones para hacerlo, el 60,9% buscan mayor reconocimiento económico.
Marta Peiro del ValleMiércoles, 20 de August de 2025
0

Una chica, mochila a la espalda y maleta en mano, camina para entrar en un aeropuerto. PEXELS.

Para muchos, las vacaciones suponen un momento perfecto para replantearse su situación vital. ¿Estoy haciendo lo que realmente quiero? ¿Tengo las habilidades que necesito para el trabajo que deseo? ¿Debo formarme en otro ámbito? Algunos, en esos días de verano, concluyen en una idea: el futuro pasa por emigrar y probar suerte con su talento en otro país.

Concretamente, según el informe Perspectivas Laborales Intergeneracionales, el 18,5% de los españoles se plantea o ha planteado emigrar a otro país por empleo. Un 11,8%, además, ya ha trabajado fuera de España, y un 8,5% está en proceso de hacerlo.

El dinero, la joya de la corona

A la hora de tomar la decisión de dejar una vida en su país para desempeñarse laboral y personalmente en el extranjero, los españoles nos movemos por dinero, aspiraciones profesionales y estructurales. Concretamente, el 60,9% de los encuestados para realizar este informe buscan mayor reconocimiento económico, mientras que el 47,8% actúan movidos por las ganas de mejorar su calidad de vida, el 38,3% lo hace por vivir una experiencia distinta, el 28,8% busca acceder a mejores oportunidades para crecer en su carrera y el 28,7% quiere mayor estabilidad laboral.

El salario es importante, particularmente para el 64% de los trabajadores entre 35 y 44 años. Pero no es lo único: para el 50% de los españoles entre 45 y 54 años, es más importante mejorar su calidad de vida. Por su parte, el 45,4% de los jóvenes entre 18 y 24 años lo que quieren es vivir una experiencia nueva y distinta, y el 36,3% desarrollarse y crecer a nivel profesional.

El sexo y la edad… ¿importan?

Apenas hay diferencia entre hombres y mujeres: un 64,3% de los profesionales consideran trabajar en el extranjero, frente a un 63,7% de mujeres; y un 12,3% de los hombres ha tenido experiencia laboral fuera, un punto más que ellas. Donde sí existe mayor diferencia es en el proceso previo de plantearse salir de España para trabajar: casi un 10% de los hombres tiene esta idea en mente, frente a un 7,2% de las mujeres.

Por edades, un 20% de jóvenes entre 18 y 24 años ve el proceso de emigrar como el próximo paso a dar en su carrera, y un 15,2% de personas entre los 25 y 44 años han trabajado en el extranjero. Esta idea pierde fuerza a medida que se crece: casi cuatro de cada 10 trabajadores nunca ha considerado probar suerte en otro país.

¿Cómo impedir la fuga de talento?

Más de la mayoría de encuestados tiene claro que la solución pasa por mejorar los salarios (54,6%) y la estabilidad laboral (52,2%). También ayudarían los incentivos (46,4%), el apoyo para conciliar la vida familiar y laboral (43,8%) y las oportunidades para crecer (41,3%).

En este sentido, el 42,2% de las personas preguntadas piensa que las instituciones educativas deberían hacer más para evitar que los profesionales españoles busquen trabajo en otros países, y el 26,9% piensa que deberían trabajar por crear alianzas con empresas para facilitar prácticas y oportunidades laborales desde el comienzo de cualquier carrera, grado o formación.

Más allá de estos deberes, 1 de cada 3 encuestados destaca el papel de estas organizaciones para preparar a los estudiantes con las competencias que necesitan para el mercado laboral, crear conexiones y redes de apoyo.

¿Hay diferencias por regiones?

Los profesionales de Navarra (18,5%) y Baleares (17,6%) son quienes más han salido al mercado internacional. Por su parte, aragoneses (28,3%), castellano-manchegos (23%), murcianos (22,5%), gallegos (22,2%) y madrileños (20,5%) están más indecisos o son más reacios ante la idea de migrar para trabajar.

Los asturianos (50%), castellano-leoneses (42,5%), riojanos (41,7%), gallegos (40,7%), murcianos y andaluces (40,3%) ni siquiera se plantea esa posibilidad.

A la hora de trabajar fuera, desde Murcia (77,55%), Galicia (69,4%) y Castilla La Mancha (68,1%) se fijan en el salario; mientras que en Cataluña (54%) y Navarra (48,1%) importa más la calidad de vida. El factor de la experiencia vital es lo que decanta la balanza para el 42,8% de los valencianos, y el reconocimiento del sector la prioridad para cántabros (24%), extremeños (22,5%) y asturianos (22,2%).

¿Es un problema real?

Las cifras que pone sobre la mesa el informe demuestran que, efectivamente, algunos españoles se plantean la posibilidad de trabajar fuera de nuestro país. ¿Es la fuga de cerebros un problema real en nuestros días?

El psicólogo Javier Urra, reconocido conferenciante en torno a temas que afectan a la familia, adolescencia y la sociedad en su conjunto, considera que “el mundo se ha hecho pequeñito”. “Antes la gente no salía de su provincia. Luego, de su comunidad. Después, de su país. Hoy el mundo es uno, y los jóvenes fluyen“, manifiesta.

Si bien Urra entiende que estos movimientos “pudieran” considerarse una “fuga de cerebros”, recuerda que a nuestro país “también llegan otros profesionales”. Por ello, desde su punto de vista, opta por poner el foco en “tener capacidad tecnológica, científica, y apostar por las buenas universidades con capacidad de ciencia e investigación”.

Con todo, el especialista en Psicología señala que no es un tema que le “ocupe y preocupe en exceso”. “El mundo tiene muchos sistemas de comunicación y de transporte”, destaca, y manifiesta la importancia de “intentar que los pueblos abandonados, las zonas rurales de España, tengan gente que pueda trabajar desde el ámbito más digital”.

En su opinión, conviene centrar los esfuerzos en la escasa natalidad que hay en nuestro país: “qué medios podríamos poner, por qué está envejeciendo la sociedad”. “Eso nos exige tener muchísimos migrantes”, concluye.

0
Comentarios