Libros gratis para todos
#XarxaLlibres es el nuevo proyecto presentado por la Conselleria de Educación valenciana por el cual se pretende dar hasta 200 euros a las familias a cambio de que cedan los libros de texto de este curso para crear bancos de libros en los centros a partir del próximo.
A diferencia de otras becas como las universitarias o de comedor, la gratuidad de los libros no versa sobre igualdad sino sobre el derecho a la Educación más primario. El libro es un peaje de la escuela que arrebata su plena gratuidad. Pagar por el libro es como si pagáramos el pupitre o alguna cuota salarial docente. Sin embargo, no es ilegal porque ninguna ley exige comprar libros sino la práctica docente.
No hay que detenerse a pensar si la gratuidad de los libros debiera ser prioritaria a costa de otra partida. Se ha postergado esta decisión porque las familias son rehenes del pago de los libros, lo que permite destinar ese gasto público a otras cosas.
En cualquier caso, ese 5% de alumnado escolarizado en centros privados no participa de #XarxaLlibres; seguirá pagándose sus libros.
La importancia de este proyecto está en el cambio a un modelo de préstamo. Ni siquiera le sale más caro a la Generalitat Valenciana. Primero porque dos tercios del gasto se lo endosa a otras administraciones (ayuntamientos y diputaciones). Segundo, porque intuyo que con quitar las ayudas para libros según renta actuales y la desgravación autonómica de 100 euros para material escolar, al Consell le sale cuenta con paga. Sobre todo porque estas ayudas son anuales y los 33 millones autonómicos de #XarxaLlibres se amortizan en cuatro años.
Y aquí está la clave: pague quien pague, un sistema de préstamo reduce el gasto en libros a la cuarta parte a expensas de las editoriales. Sin mayores esfuerzos, se puede llegar a todos cuando hasta ahora se llegaba a algunos. De ahí la importancia práctica de su universalidad: crear bancos de libros completos.
Quizás su mayor debilidad es que ayuda poco, asentando el modelo didáctico del libro de texto, a la revolución tecnológica y competencial que en todo el mundo está sobre la mesa. El papel del libro de texto en la innovación educativa es cada vez más secundario.