Preparar a los docentes de FP: la clave para una formación profesional conectada con el futuro

Es esa capacitación, si se hace de forma correcta, la que marcará la diferencia entre una FP estática y una FP viva, conectada con el mercado laboral.
Viernes, 3 de October de 2025
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Una adecuada formación de los docentes de FP es fundamental para que transmitan a su alumnado conocimientos aplicables de inmediato en sectores cada vez más digitales y cambiantes. © ADOBE STOCK

La Formación Profesional (FP) atraviesa un momento fundamental en España. Tras convertirse ya en los últimos años en un pilar estratégico para la empleabilidad y la competitividad económica, se ha reforzado por la Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la FP (LOFP) aprobada en 2022. Este escenario ha acelerado esa transformación del segmento educativo con un objetivo claro: unificar la oferta, acercarla al tejido productivo y garantizar que los estudiantes ingresen al mercado laboral con las competencias que demandan las empresas actualmente.

Bajo estas premisas, el papel del profesorado es más crucial que nunca. Mientras en la educación obligatoria el debate actual se está derivando al uso de la tecnología y los riesgos del uso de pantallas, en la FP la urgencia es otra: cómo formar a los docentes para que transmitan a su alumnado conocimientos aplicables de inmediato en sectores cada vez más digitales y cambiantes. La clave de la preparación a los formadores es la que permitirá que la Formación Profesional se convierta en un verdadero motor de desarrollo económico y social.

La preparación a los formadores es la que permitirá que la Formación Profesional se convierta en un verdadero motor de desarrollo económico y social

Los retos del profesorado son evidentes. En un mismo centro conviven docentes con niveles muy distintos de alfabetización digital, lo que genera o amplía las brechas de preparación. A esto se suma, en ocasiones, la falta de recursos adaptados a cada familia profesional, ya que la digitalización en sanidad no requiere las mismas competencias que en electricidad o servicios socioculturales. Por otro lado, están las demandas del profesorado, quien solicita formación práctica y acompañamiento real en este nuevo camino. No basta con impartir contenidos teóricos, necesitan herramientas que les permitan transformar su forma de enseñar y conectar la FP con la realidad de las empresas. Y es esa capacitación, si se hace de forma correcta, la que marcará la diferencia entre una FP estática y una FP viva, conectada con el mercado laboral.

En este contexto, propuestas de valor como las que propone la edtech  ODILO cobran especial sentido. La compañía no se limita a poner a disposición de las administraciones una batería de cursos, sino que articula una plataforma de aprendizaje integral que combina tecnología, contenidos y acompañamiento estratégico. Su fortaleza está en la personalización: itinerarios diseñados para cada familia profesional, recursos adaptados al currículo autonómico y experiencias prácticas que los docentes pueden llevar al aula de manera inmediata en cualquier comunidad autónoma.

La experiencia de Extremadura y Navarra

Por ejemplo, el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra fue uno de los primeros en detectar la urgencia a la hora de actuar en este sentido. También la Consejería de Educación, Ciencia y Formación Profesional de la Junta de Extremadura, cuyo diagnóstico fue claro: el profesorado de FP necesitaba formación específica en dos ámbitos clave para el futuro de la empleabilidad: digitalización y sostenibilidad. La respuesta llegó de la mano de ODILO, con la creación de una plataforma innovadora que ofreciera un itinerario formativo adaptado a las particularidades de la región y de sus familias profesionales más demandadas.

El programa incluye diez cursos, divididos en cinco de digitalización y cinco de sostenibilidad. Cada curso se dirige a una de las cinco familias profesionales con mayor peso en la comunidad: Administración y Gestión, Informática y Comunicaciones, Servicios Socioculturales y a la Comunidad, Electricidad y Electrónica, y Sanidad. Con este enfoque, los contenidos no se quedan en la teoría, sino que se adaptan a las necesidades concretas de cada sector.

Con este enfoque, los contenidos no se quedan en la teoría, sino que se adaptan a las necesidades concretas de cada sector

Proyectos como este en el que trabaja ODILO permiten un doble impacto: a corto plazo, capacitar al profesorado en competencias aplicables en su día a día; a medio plazo, garantizar que el alumnado extremeño esté mejor preparado para un mercado laboral que ya exige perfiles con estas competencias.

“Cuando hablamos de capacitar a los docentes de FP nos referimos a ofrecerles itinerarios personalizados que respondan a las necesidades reales de su entorno productivo”, apunta Ainhoa Marcos, Global VP Education & Public Sector de ODILO. “En Extremadura, por ejemplo, la digitalización y la sostenibilidad son claves, pero su aplicación es distinta en sanidad que en servicios socioculturales. Nuestro valor es acompañar a cada familia profesional con recursos adaptados para que lo aprendido tenga un impacto inmediato en el aula”.

Ainhoa Marcos: "

Cuando hablamos de capacitar a los docentes de FP nos referimos a ofrecerles itinerarios personalizados que respondan a las necesidades reales de su entorno productivo

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La experiencia de Navarra es, de hecho, uno de los referentes más sólidos de la transformación de la FP en España. El Departamento de Educación del Gobierno de Navarra se enfrentaba a un reto normativo complejo: implementar el nuevo módulo de Digitalización aplicada a los sectores productivos, obligatorio y transversal en todos los ciclos de grado medio y superior. Los obstáculos iniciales eran una gran heterogeneidad en las competencias digitales del profesorado, la ausencia de recursos para abordar el módulo en todas las familias profesionales y la necesidad de un acompañamiento práctico, más allá de la teoría.

Con ODILO, igualmente, Navarra desplegó un Área de Aprendizaje en Digitalización Transversal, alineada con los requerimientos de la LOFP y centrada en resultados prácticos. La solución incluyó más de 350 recursos disponibles, quince cursos de digitalización para docentes de grado medio y superior, y experiencias de aprendizaje en castellano y euskera, adaptadas a cada familia profesional. La iniciativa no solo permitió cumplir con la normativa, sino que transformó la manera en la que los docentes afrontan la digitalización en el aula.

“Si queremos unir innovación y empleabilidad, todo tiene que venir con formación”, explica Paula Ramírez, Directora del Servicio de Modernización e Innovación de la FP en Navarra. “Cuanto más nos formemos y mejores herramientas utilicemos, trabajo por proyectos, retos, colaboración con empresas, más cerca estaremos de esa innovación que los sectores productivos necesitan. Aquí es donde ODILO ha jugado un papel clave: ofrecer recursos escalables y adaptados que nuestros docentes han agradecido muchísimo”.

“En este caso, la experiencia de Navarra demuestra que el acompañamiento al profesorado con recursos prácticos y aplicables permite que la normativa deje de ser una carga y se convierta en una oportunidad”, explica Ainhoa Marcos. “Nuestra labor es facilitar ese proceso, construyendo un ecosistema que combina tecnología, contenidos y apoyo continuo. Al final, el objetivo se centra en cumplir con la ley preparando mejor al alumnado para un mercado laboral cada vez más exigente y cambiante”.

Modelo escalable y replicable

Estos casos representan el claro ejemplo de un modelo escalable y replicable. Invertir en la capacitación del profesorado de FP es garantizar que los estudiantes reciban una formación actualizada, útil y alineada con la demanda empresarial. El valor diferencial de ODILO lo aporta su personalización de itinerarios, la escalabilidad para llegar a miles de docentes en diferentes regiones y el acompañamiento práctico, que asegura la transferencia del aprendizaje al aula.

El futuro de la FP, y, por extensión, de la empleabilidad en España, depende en gran medida de sus docentes. Preparar a los profesores es preparar a los alumnos, y preparar a los alumnos es preparar el futuro de cada región. La FP deja así de ser solo una vía formativa para convertirse en un motor real de innovación y desarrollo económico.

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