Descubriendo Cacela Velha, la aldea blanca pausada frente al océano
La de Cacela Velha está considerada, de hecho, una de las vistas panorámicas más bonitas del Algarve oriental. ¿Un plus? Está muy cerquita de Huelva y tiene dos arenales maravillosos.
El Algarve, la región más al sur de Portugal, cuenta con innumerables secretos escondidos. Uno de ellos es Cacela Velha, la aldea blanca pausada frente al océano, un lugar que conserva todo el encanto y la esencia de los pueblos portugueses, un rinconcito en el que el tiempo parece haberse detenido, con magníficas vistas panorámicas… ¡y que está muy cerquita de Huelva! Si buscas inspiración para tu próximo destino de otoño y volver a los días con sabor a verano, apunta el Algarve y Cacela Velha y… empieza a soñar.
Llegaremos a Cacela Velha y sentiremos que allí el tiempo transcurre de otra manera. Es parte de su encanto. Hablamos de una pequeñísima aldea desde la que mirar el océano se convierte en un regalo, todo un privilegio. Sin prisas. En calma. Sintiendo la brisa y el sol. Escuchando a las gaviotas. El Algarve en estado puro. Un lugar perfecto para incluir en una ruta por el soleado y encantador sur de Portugal. Un mirador de lujo.

Casitas blancas de una sola planta, con flores y puertas y ventanas enmarcadas en azul, una plaza, la Iglesia Matriz, una fortaleza, restos de una muralla, un par de restaurantes para degustar la gastronomía algarvía y apenas cuatro calles empedradas conforman Cacela Velha. Pero para qué queremos más…
Todo está construido sobre un acantilado de la costa, así que las vistas al océano y al Parque Natural Ria Formosa, uno de los espacios naturales más importantes de la región, son inmejorables, hipnóticas. De hecho, la de Cacela Velha está considerada una de las vistas panorámicas más bonitas del Algarve oriental. En los alrededores, todo es naturaleza: dunas, los tonos azules del océano infinito, el verde de la vegetación, tranquilidad… Un legado natural que ha permanecido prácticamente igual, sin grandes cambios, conservando todo su encanto, valor y autenticidad.
En el Parque Natural de la Ria Formosa, de unas 18.000 hectáreas, hay cinco islas y dos penínsulas. Y una de ellas es, precisamente, Cacela Velha. Tunecinos, fenicios, romanos y árabes ya conocieron su belleza e importancia estratégica, porque la misma altura que hoy nos deja disfrutar de la magia del horizonte sobre el océano les permitía controlar muy bien las embarcaciones que entraban en la ría de camino a Tavira y Faro. Otro de los atractivos es la playa de Cacela Velha, a la que se puede llegar andando cuando la marea está baja o en barquita cuando está alta.
Cacela Velha está situado muy cerca de Tavira, aunque pertenece al municipio Vila Real de Santo António, que hace frontera con España. Está a menos de una hora en coche desde la ciudad de Huelva y a 50 kilómetros de Faro, la capital del Algarve.
La A22 (o Vía do Infante) es la autopista que recorre el Algarve de este a oeste, desde la frontera con España (por la provincia de Huelva, desde el Puente del Guadiana) y las localidades portuguesas de Castro Marim y Vila Real de Santo António hasta Lagos; y, a pesar de que desde principios de 2025 está exenta de peajes, siguen existiendo carteles informativos que pueden inducir a error a los conductores españoles. Estas señales aconsejan adherirse al sistema Easytoll, lo cual ya no es necesario. La A22 es ahora una autopista sin peajes.
El sistema Easytoll sigue activo, pero sólo es necesario para aquellos vehículos con matrícula no portuguesa que deseen circular después por otras autopistas con peaje en Portugal, como por ejemplo la A2, que conecta el Algarve con Lisboa. Adherirse al sistema Easytoll es sencillo y puede hacerse online (www.portugaltolls.com) o presencialmente (tras cruzar el Puente del Guadiana) y tiene una validez de 30 días.



