Leo Farache: “Los torneos de debate escolar deberían premiar saber cambiar de opinión, no solo ganar”

En este episodio de "La Charleta Educativa", Leo Farache, experto en comunicación, creador de la plataforma Conversar Mejor y director de la Asociación de Agencias de Medios, reflexiona sobre la importancia de una conversación genuina y cómo podemos mejorar nuestras interacciones en un mundo que, según él, ha perdido la capacidad de escuchar y reflexionar.
José Mª de MoyaMartes, 14 de October de 2025
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En este episodio de La Charleta Educativa, Leo Farache, experto en comunicación, creador de la plataforma Conversar Mejor y director de la Asociación de Agencias de Medios, reflexiona sobre la importancia de una conversación genuina y cómo podemos mejorar nuestras interacciones en un mundo que, según él, ha perdido la capacidad de escuchar y reflexionar.

Farache, autor de libros como La magia transformadora de la conversación, destaca en su charla que una buena conversación no solo ayuda a mejorar las relaciones, sino que tiene un poder transformador en nuestras vidas. En esta ocasión, se centra en la importancia de la escucha activa, el valor del cambio de opinión y cómo en la actualidad se valora más “tener razón” que razonar.

Conversar: un arte en tiempos de polarización

Farache sostiene que, en la actualidad, nos cuesta cada vez más mantener conversaciones profundas. A pesar de vivir en un mundo conectado, donde el intercambio de mensajes es constante, las interacciones genuinas y reflexivas son escasas. “Hoy no nos damos la oportunidad de matizar, de disfrutar de ese encuentro que supone estar con otro ser humano”, comenta.

El experto critica que, más que una falta de tiempo, el verdadero problema radica en que hemos decidido no conversar de manera profunda. “No es que no tengamos tiempo para conversar, sino que hemos decidido no hacerlo”, señala, destacando que vivimos en una sociedad acelerada que ha perdido la capacidad de establecer diálogos auténticos.

La discusión vs. la conversación: el valor de aprender, no de ganar

En su análisis de las discusiones en la actualidad, Farache señala cómo muchas veces caemos en la trampa de ganar un debate en lugar de aprender de la interacción. Aunque la discusión no es algo negativo per se, Farache menciona que la tendencia de querer tener razón se ha convertido en un obstáculo para una verdadera conversación.

“La gran mayoría dice que conversamos peor, porque no escuchamos. Y, en la discusión, no siempre estamos dispuestos a aprender”, explica. Según Farache, el verdadero propósito de una conversación debería ser el aprendizaje mutuo, y no simplemente ganar o imponer nuestra opinión.

La crítica de Farache a los torneos de debate escolares

Farache también dedica una parte de su intervención a reflexionar sobre los torneos de debate escolares, que, según él, fomentan una cultura de confrontación en lugar de una de comprensión. En estos torneos, los estudiantes suelen centrarse en “ganar” a toda costa, dejando de lado la verdadera esencia del debate: buscar la verdad y razonar.

Para Farache, los torneos de debate deberían ir más allá de simplemente ganar el argumento. En cambio, propone valorar tanto a aquellos que cambian de opinión como a los que consiguen persuadir a los demás. “El debate debe ser una herramienta para construir, no para destruir. Los torneos deberían valorar tanto a quien se sale con la suya como a quien cambia de opinión”, sugiere.

El experto recalca que “cambiar de opinión debería considerarse algo positivo, ya que indica una disposición a reflexionar y aprender”. Este cambio de perspectiva, según él, es fundamental para el crecimiento personal y para fomentar un diálogo constructivo.

El papel del ego y el valor del silencio

Una parte clave de la conversación de Farache es la importancia de reconocer el ego durante las interacciones. Según él, todos tenemos un ego, pero raramente somos conscientes de él. “Es fácil identificar el ego de los demás, pero mucho más difícil reconocer el nuestro”, menciona.

Además, destaca que el silencio también juega un papel fundamental en una conversación efectiva. Muchas veces, después de un breve silencio, las personas sienten la necesidad de llenar ese espacio con palabras, sin permitir que la conversación fluya de manera natural. “A los diez segundos de silencio, ya estamos pensando en lo que vamos a decir, pero ese silencio es crucial para una comunicación efectiva”, concluye Farache, añadiendo que el silencio debe ser un espacio de reflexión y escucha activa.

Conversaciones de política, pareja y con los padres: claves para no caer en la confrontación

Farache también reflexiona sobre cómo las conversaciones en el ámbito político, las relaciones de pareja y las entrevistas entre profesores y padres pueden convertirse rápidamente en confrontaciones. En el ámbito político, especialmente en las redes sociales y en los parlamentos, se tiende a descalificar al otro sin dar espacio a un diálogo genuino.

“En la política se ha perdido la capacidad de debatir de manera civilizada”, menciona, y añade que este tipo de interacciones afectan negativamente la calidad del debate y la comprensión de las ideas.

Sobre las relaciones de pareja, Farache subraya que muchas veces los reproches y la falta de escucha se convierten en los protagonistas de la conversación. “En una relación, el primer paso es aprender a escuchar de verdad al otro”, resalta.

Con respecto a las entrevistas de profesores con padres, Farache señala que a menudo se convierten en conflictos de egos, donde los padres defienden a sus hijos sin escuchar las preocupaciones de los educadores. “Los padres tienden a defender a sus hijos sin escuchar las preocupaciones de los profesores”, explica.

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