La neuroplasticidad se entiende como la capacidad que tiene el cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones neuronales a lo largo de la vida. Esta habilidad alcanza su punto máximo durante la infancia, una etapa en la que las experiencias y estímulos adecuados pueden tener un impacto profundo en el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños.
Abigail Kay
La Navidad es, sin duda, uno de los momentos más esperados del año. Una época que invita a la reflexión, a la unión familiar y, sobre todo, al disfrute colectivo. Las luces, los villancicos, las reuniones familiares y los regalos son algunas de las muchas tradiciones que dan vida a esta celebración. Sin embargo, a pesar de su carácter festivo, la Navidad también ofrece una oportunidad única para el aprendizaje y el desarrollo personal, especialmente para los niños.
La educación de un niño es un viaje que involucra no solo a los profesores y al sistema educativo, sino también a los padres. La participación activa de los mismos en la vida escolar de sus hijos es fundamental para el éxito académico y el desarrollo integral de los niños. Desde apoyarlos en sus tareas, hasta involucrarse en actividades extracurriculares, la presencia de los padres en la vida escolar puede marcar una diferencia significativa.
Educar en la inclusión y la tolerancia desde edades tempranas es esencial por muchas y diversas razones. En primer lugar, los niños de hoy son los adultos del futuro, por lo que inculcar estos valores tan imprescindibles es importante para el funcionamiento armonioso de cualquier sociedad.
