Matemáticas con risa. Cuando el humor se encuentra con la didáctica
A menudo pensamos en las matemáticas como un terreno serio, riguroso, casi solemne. Y lo es, claro está. Pero también puede ser un espacio de juego, de asombro y, por qué no, de risa. Un profesor que se permite bromear en clase crea un ambiente más distendido y humano, lo cual facilita el aprendizaje, especialmente en una asignatura que a veces genera cierta dificultad en los alumnos.
Imagina una clase de geometría con un grupo particularmente inquieto. Intentar que se concentren en los triángulos rectángulos puede suponer todo un desafío. Intenta probar algo diferente. Escribe en la pizarra:
“¿Por qué el triángulo no se llevó bien con el círculo?
Porque el círculo siempre andaba en la misma rutina, ¡y el triángulo quería tener puntos de vista diferentes!”
Las risas pueden ser inmediatas. Ese día no sólo van a aprender el Teorema de Pitágoras; también se van a sentir partícipes, creativos, protagonistas del aprendizaje y lo mejor: recordarán los conceptos con más facilidad.
Incluir curiosidades también es una excelente manera de captar la atención. Por ejemplo:
-Pedir que los alumnos elijan en silencio un número del 0 al 10. Ahora, que levanten la mano los que han elegido el número 7, ¿sabías que el número 7 es el más popular? Así lo demuestra una encuesta realizada por Alex Bellos
-Algunos libros que se pueden adquirir en Amazon proporcionan muchas más curiosidades matemáticas según la edad de los alumnos:
- Para Secundaria: Curiosidades matemáticas: para profesores de secundaria
- Para Primaria: Problemas y Curiosidades Matemáticas. Para pequeños genios curiosos
- Para profesores curiosos: TRES CUARTOS DE ANÉCDOTAS, CURIOSIDADES E HISTORIAS MATEMÁTICAS
Este tipo de anécdotas no solo humaniza a las matemáticas, sino que también despierta la curiosidad del alumnado, quien descubre que esta ciencia tiene historia, personajes excéntricos y hasta rivalidades dignas de novela.
Incluir chistes matemáticos en el aula no significa trivializar el contenido. Al contrario, es una forma de reforzarlo. Aquí van algunos para tu arsenal:
- ¿Cuál es el colmo de un matemático? Perder el interés con el tiempo.
- ¿Qué le dice un 0 a un 8? ¡Bonito cinturón!
- ¿Por qué los libros de matemáticas están siempre tristes? Porque tienen demasiados problemas.
¿Y qué pasa si los estudiantes no entienden el chiste? Entonces se genera otra oportunidad: ¡explicar el concepto detrás! Eso convierte al chiste en un anzuelo didáctico disfrazado de carcajada.
¿Has utilizado el humor o las anécdotas en tus clases de matemáticas?, ¿Crees que el uso del humor mejora la retención de conceptos matemáticos?, ¿Qué otras curiosidades o chistes matemáticos conoces que podríamos compartir entre todos?
¡Anímate a escribirnos con tus experiencias o añadir tus propios chistes matemáticos!




Me encanta la propuesta
Qué buenísimo artículo!!!!!! Me he reído hasta leyéndolo. Desde luego, las matemáticas no deberían verse como algo tan serio y formal, meter un toque de humor es la mejor forma de enganchar a los alumnos
Qué gran verdad respecto al número 7!!!!
Me he reído con el hipotenuso. Gracias por tantas ideas!
Es verdad, el sentido del humor es fundamental en la vida y podemos aprovechar las clases para incluirlo y hacer más amenas las explicaciones.